Después de leer el cuento y trabajar oralmente con él, los niños jugaron a encontrar al animal que había dejado determinada huella.
Después fueron ellos quienes dejaron la huella de sus manos sobre una hoja de dibujo con dactilopintura con el propósito de completar las figuras que sus huellas insinuan, una vez que la pintura esté seca.
Escondidas en ellas encontraron mariposas, flores, árboles y hasta un trencito.
Fue una linda actividad donde los niños se expresaron muy bien.
Dejo fotos de los niños trabajando y de los trabajos que realizaron.
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